BIENVENIDOS AL INFOCENTRO YANGANA - PARROQUIA YANGANA
EL MEJOR LUGAR PARA DISFRUTAR EN FAMILIA
Yangana cuenta con paisajes de una incalculable belleza escénica que constituyen en un potencial turístico de la parroquia, su gastronomía es muy variada; así como también existe la presencia de ríos, cascadas, lagunas naturales y paisajes de indescriptible belleza; por otro lado tenemos el Parque Nacional Podocarpus una de las reservas ecológicas con mayor biodiversidad, que son visitadas permanentemente por turistas nacionales y extranjeros.
Este valle, ubicado al Oriente de la ciudad de Loja, es la puerta de entrada a las fértiles tierras de nuestro territorio oriental como son: Valladolid, Palanda, Zumba, La Balsa, conectados por el 4º eje vial con nuestro vecino país el Perú, nuestra población por tradición se dedica a la Agricultura y Ganadería, destacándose la producción de granadillas, café, caña de azúcar, maíz, frejol, producción de quesos, yogur de granadilla , miel de abeja y propóleos Productos que los puedes adquirir en la zona.
Además puedes realizar caminatas, ciclismo, avistamiento de aves, entre otros.
Leyenda
Los Gagones.- Son almas de personas que viven en pecado marital, es decir se casaban entre parientes cercanos o compadres, los gagones se asemejaban a perritos pequeños, según la leyenda al principio su color era de tonalidad clarita o cenizo y con el tiempo van haciéndose más oscuros hasta volverse negros. Los gagones aparecían a partir de las nueve de la noche, andan jugando o llorando por los caminos donde trajinan los que están amancebados. Según creyentes estas almas salen para que alguna persona de alma limpia (persona pura que no ha delinquido contra la castidad) y que no sea manchada le aconseje para salvar esa almita y no se condene.
Nuestra Historia
Según el historiador Cieza de León, Yangana fue fundada, en el año de 1749, por el misionero Fernando de la Vega, que fue enviado desde Quito con una imagen, para ir incrementando la religión católica en la ciudadela de Valladolid, Loyola, Vergel y la Canela. El historiador explica que Fernando de la Vega viajaba a más de su comitiva, con siete misales, siete casullas, siete estolas y un crucifijo traído desde Quito para las prácticas religiosas en las ciudades de su destino, pero debido al terrible temporal desatado en la cordillera de los Andes, le impidió su paso y decidió regresarse y esperar que mejore el tiempo, hospedado en el pequeño pueblo de Yangana, o en su caso ir a dar explicaciones al Virrey. Pero antes de su retorno agrupó a los indígenas y fundó el pequeño pueblo, a quienes les entregó la sagrada imagen que hoy denominase “Señor de la Buena Muerte”, quedando de esta manera fundada Yangana desde esta época.